¡Nada! Una idea no es más que una serie de impulsos electromagnéticos que se encuentran en algún lugar de tu cabeza. Lo que realmente es importante es la ejecución de tu idea de negocio con éxito.
Generar ideas es divertido porque desplegamos todo nuestro talento creativo. Lo complicado viene cuando hay que bajar esa idea de las nubes al suelo y enfrentarse a ella. Y una idea vale tanto como el valor que puedas comunicar que tiene esa idea a los demás (incluido tú mismo).
Una idea no sirve de nada si no eres capaz de convencer a nadie.
– Steve Wozniak
Damos demasiado valor a las ideas, queremos guardarlas como si fueran oro para que no nos la roben o copien. Las ideas son etéreas, piezas de un engranaje que falta por completar, por perfilar. Si las ocultamos o nos lanzamos directamente a darles forma, la probabilidad de que no funcionen es alta.
Lo complicado es convertir las ideas en buenos conceptos de negocio, y los conceptos en soluciones tangibles que resuelvan necesidades sustancialmente mejor que la forma en la que lo hacen lo que ya existe. Y sin contar tu idea y que se vaya nutriendo de diferentes fuentes esto se torna complicado. Además que si cuentas tu idea tendrás un feedback muy bueno.
Si tienes una manzana y te la roban, no comes; si tienes una idea y te la roban, habrá dos personas que dispondrán de ella… pero sólo una sabrá realmente ejecutarla.
– Julen Iturbe
Si fueras inversor ¿a quién prestarías tu dinero? ¿A quien te viene con una idea (aunque parezca muy buena)? ¿o a quién ha desarrollado una solución y ya tiene sus primeras ventas realizadas?
Por eso es muy importante que desarrolles tu idea, crees un MVP (Producto Mínimo Viable) y valides tu modelo de negocio cuanto antes. Y si tienes que fallar que sea rápido y barato.
Por cada curso sobre cómo levantar financiación deberían existir 10 sobre cómo ejecutar un proyecto.
– Marek Fodor
Así que no tengas miedo de ir contando tu idea. Lo importante será su implementación en algo real.