Cajón de Sastre

Distintos tipos de ingresos

Los distintos tipos de ingresos que se pueden generar se agrupan básicamente en dos: ingresos activos e ingresos pasivos. Cada uno de ellos tiene sus particularidades y, a continuación, vamos a explicar cada uno de ellos.

Distintos tipos de ingresos

Ingresos activos

Los ingresos activos son aquellos que recibimos a cambio del tiempo que empleamos para generarlo; esto es, estás cambiando tu tiempo por un salario. Si trabajas, ganas un dinero. Si un día no puedes trabajar, ese día no cobras.

La mayoría de las personas trabajan por dinero, que de por sí no es nada malo, pero nunca llegarán a ser ricos de esta forma, aunque se pueda vivir de manera más o menos holgada. Pero de esta forma hay que trabajar toda la vida para ganarlo, nos convertimos en esclavos del dinero.

La cantidad de dinero que se puede ganar de este modo es finita, hay un límite. Como tenemos que trabajar para ganar dinero, hay dos formas de aumentar nuestras ganancias: o aumentamos el número de horas trabajadas, o aumentamos nuestro salario por hora. De uno u otro modo tenemos un tope.

Sin embargo, obtener ingresos activos es mucho más sencillo y seguro (aunque con esto de la crisis que está pasando el mundo en los últimos años lo de la seguridad en tu puesto de trabajo es algo relativo) por lo que muchas personas optan por ellos y siguen así toda la vida.

Algunos ejemplos son los empleados que trabajan por cuenta ajena, los autónomos y profesionales y los dueños de pequeños y grandes negocios que trabajan todo el día para sacarlo adelante.

Ingresos pasivos

Los ingresos pasivos son aquellos que recibimos sin emplear tiempo en obtenerlos; esto es, los ingresos generados de esta forma no tienen relación con el tiempo que estés trabajando en ellos. De este modo puedes ganar dinero mientras duermes, lees o estás de vacaciones.

El dinero se convierte en tu esclavo, trabajando para ti las 24 horas del día, los 7 días de la semana, todos los días del año.

La cantidad de ingresos que se pueden obtener de este modo es teóricamente infinito. Al no depender de la variable tiempo para obtener ingresos, es escalable. Y puedes generar más activos que incrementen tus ingresos de forma exponencial.

Generar ingresos pasivos tiene un coste bastante alto al principio, cuando tienes que crear tus activos para que te generen las ganancias esperadas. Este coste es la mayor dificultad que se encuentran las personas por lo que sencillamente se quedan con la forma más fácil, cambiar tiempo por dinero. No todo el mundo puede permitirse estar varios meses creando activos (trabajando) sin obtener un rendimiento por su trabajo, hay que pagar facturas. Además, de esta forma no tienes un sueldo fijo todos los meses. Puede haber una mayor variabilidad en los ingresos generados mes a mes, aunque con el tiempo y con la creación de los distintos activos (recuerda, no pongas todos los huevos en la misma cesta) se estabilizan.

Ejemplos podrían ser los que invierten en inmuebles (viviendas, oficinas, etc.) para luego alquilarlas, los royalties y derechos de autor de músicos y escritores, inversores en bolsa, inversores en empresas, etc.

¿Cuál es mejor?

Las dos son buenas formas de ganar dinero; sin embargo, los ingresos pasivos te permiten alcanzar la libertad financiera y la libertad personal para que puedas hacer lo que te apetezca en cualquier momento sin preocuparte demasiado por si entrará dinero en casa o no.

Nadie se hace rico trabajando, como dice aquel dicho. Hemos visto que las ganancias obtenidas de la primera forma son finitas y tienen un tope máximo mientras que de la segunda forma podrían ser infinitas. Éste es el secreto de los millonarios: acumular ingresos pasivos.

¿Y por qué no todo el mundo trabaja para generar ingresos pasivos? Porque es complicado. Debes trabajar en crear una serie de activos al principio (que es complicado) y sin obtener ganancias durante estos primeros meses. Mucha gente no puede arriesgarse a estar un tiempo sin ingresos por crear algo que, lo más probable, no genere ninguna ganancia. Es mucho más sencillo ponerse a trabajar para alguien, sin muchas preocupaciones y con un sueldo fijo todos los meses.

No obstante, la escabilidad y alcanzar nuestra libertad personal que nos permiten los ingresos pasivos hace que la balanza vaya a su favor.

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