El trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para que se termine.
– Ley de Parkinson –
Los seres humanos necesitamos un marco temporal para ponernos en marcha, y solemos expandir el plazo de realización de una tarea hasta el máximo de tiempo que disponemos, como bien dice la cita del comienzo. Por esto, cuando establecemos una meta, debemos asignarle una fecha límite realista pero lo suficientemente desafiante para no estar procrastinando.
Un objetivo con fecha límite te mueve a trabajar para acercarte más a él y hacerlo realidad.
Un buen consejo para realizar una tarea u objetivo con fecha límite es ponerse otra fecha límite ficticia anterior que te haga esforzarte más en conseguirlos y que te deje un colchón de tiempo para imprevistos y no llegar ahogados a la fecha real de finalización, como suele ocurrirnos en repetidas ocasiones.
Si quieres aumentar tu productividad lee las 75 claves para administrar mejor tu tiempo.