El otro día vimos en los distintos tipos de ingresos que existen, que el secreto de los millonarios era acumular ingresos pasivos. De este modo pueden seguir manteniendo su estilo de vida y la libertad financiera que poseen.
Los ingresos pasivos son generados por los activos. ¿Y qué es un activo? Formalmente, el activo se define como el conjunto de bienes, derechos y otros recursos de que dispone una empresa o una persona, ya sean tangibles o intangibles, de los que es probable que se obtenga beneficios en un futuro. Esto es, todo aquello que pone dinero en tu bolsillo. Por tanto, cuanto más acumules, más beneficio obtendrías.
Ejemplos de activos podrían ser negocios que no necesitan nuestra presencia para funcionar, acciones de empresas, bienes raíces o inmuebles que tengamos en alquiler, patentes y derechos de autor, webs o software que no necesitan mantenimiento y producen ingresos por publicidad, etc.
Pues la idea es esa, ir acumulando una serie de activos que nos vayan generando ingresos pasivos para poder alcanzar nuestra libertad financiera.
Veamos un ejemplo para entenderlo. Imagínate que tienes un ebook que estás vendiendo en Amazon y cada mes te está proporcionando unos 100 euros. Si tu objetivo para llevar el estilo de vida que quieres es ganar unos 1.500 euros mensuales, podrías crear 14 libros más que te aportaran 100 euros mensuales cada uno y llegar a tu cifra final. Es un ejemplo ideal (y más adelante veremos la importante de diversificar ingresos) pero nos permite entender el concepto de ir acumulando ciertos activos que nos vayan incrementando la cantidad de ingresos pasivos que recibimos.